No es extraño llegar a la conclusión de que una red de intereses e influencias dificulta enfrentar hoy el problema de la corrupción.
¿Cuánta penuria más habrán de padecer los chilenos para que las autoridades reaccionen y actúen como sería de esperarse?.
Las crisis sociales corresponden siempre a carencias de virtudes vividas, de ausencia de hombres y mujeres que las encarnen.